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sábado, 29 de noviembre de 2014

El placer rige desde el principio de la humanidad.

La existencia es algo ridícula a los ojos de quien la examina, la igualdad es necesaria en este mundo, la racionalidad indescriptiblemente irreal. El maldito mundo en el que vivimos no es justo y no tiene verdad, cada uno de nosotros la hace, cada uno de nosotros hace a la verdad tal y cual es. Nadie sabe lo que es bueno y lo que es malo, somos el producto de una experimentacion de leyes y racismo, que cada día conlleva a este mundo a ser algo peor. La sociedad esta equivocada, las leyes son solo una cortina de humo para ocultar la moralidad real. No existiríamos si no fuera por el tiempo, no cabríamos en el espacio si no fuera por lo sobrenatural que originó nuestra especie. El Estado es algo más que nos obliga a seguir leyes, la sociedad, a seguir tendencias. Dónde queda la opinión pública y moral de cada individuo. Nadie se atreve a decir nada al respecto, le temen al Estado, a la sociedad, al mundo en general. Ojalá nuestro espíritu fuera más fuerte que nuestro instinto de acotar ordenes. El mundo solo crea esquemas que no son reales, estereotipos que terminan siendo falsos. Nadie puede contra la sociedad, ha crecido tanto que la gente la ve como algo normal, una regla más. Las insittuciones son una falsa, nadie ayuda a nadie, el mundo es falso. Deja las leyes, solo debemos hacer lo que deseamos, el placer nos rige desde el principio de la humanidad. El mundo es falso.

martes, 25 de noviembre de 2014

A punto de extinguirse

Te encuentras en la delgada linea de la muerte.
Donde nada importa mas que tu alma,
donde las voces de tu interior surgen,
donde descubres que tu vida ha sido miserable y no hay marcha atrás,
ese es el momento al que todo hombre teme.

No sere humano,
he perdido el miedo
mi vida siempre se ha encontrado en ese punto,
a punto de extinguirse.

domingo, 23 de noviembre de 2014

...

A pocos centímetros de mi, deslizaba sus fríos dedos por las comisuras de mis labios. Un escalofrío recorrió mi cuerpo, los latidos de sus corazón se aceleraron. A pocos centímetros de mi boca, nos unimos en un beso que nunca se concretó.