He pensado muchas veces en morir.
En dejar este vivo planeta que cada día muere más y más, al igual que mi alma. Intento hacer las cosas bien y no lo aprecian, ni un poco. A veces me doy cuenta de que me sorprendo pensando en demasía sobre la muerte. Si dejara de existir, yo hubiera formado simplemente parte de un vacío, de un pedazo en el mundo que nunca vivió. Busco excusas pero aún no entiendo cual es ese vacío, ese lugar en blanco dentro de mi corazón. Ese lugar que me aterra, que me destroza, y que busca hundirme cada vez más, el que me arrastra al infierno. Oigo voces dentro de mi, las de mi alma, que me claman y me estrujan por dentro diciéndome que no valgo, que se equivocaron de época conmigo. El aire solía golpearme cada tarde, hasta dejarme en el piso y con marcas en el alma; el calor nunca se presentó, llegaba para irse de nuevo. Mi realidad, será por eso que llevo marcas físicas muy aparte de las de mi corazón. Me siento vacía, pero no entiendo el por qué, si lo tengo todo o creo tenerlo todo. Ambos me han dejado marcas físicas que no conocen, me han herido de muerte y no entienden que tienen algo en común, algo muy sensible. Tengo la culpa de muchas cosas,no lo niego. Pero me aborrecen por ser yo, admito realizar atrocidades, pero me lastiman por cosas irreales. Nadie entiende. Si supieran todo el daño que hacen, si buscaran dentro de mi, no encontrarían mas que oscuridad, sangre y vacíos sin llenar. No entiendo porque si siempre lo tuve todo.
